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El recorrido del perfume a través de los milenios: VI

Muchas personas piensan que el Perfume lo inventaron los Franceses y en realidad, la fama, la industria, el marketing publicitario, los grandes centros comerciales, las campañas navideñas y los famosos/as del mundo entero han creado ese estatus de cuna del producto, más la realidad es que lo que actualmente llamamos perfume, fue inventado por los italianos, que habían recopilado el conocimiento anterior y ancestral, creando con sus mercaderes la red de comercio de materias primas (Venecianos) para tener cualquier aroma, esencia y producto que se comerciara en el mundo conocido. 

Fue la alquimia (El poder de transformación de las sustancias en otras distintas ya bien sea por calor, combustión, evaporación, mezclas y recetas absolutamente privadas a la par que secretas,  que hoy llamamos química), lo que esos manufactores del país de los Romanos introdujeron en la Corte de Versalles, París, embriagando a los Reyes y Nobles con las esencias que se producían lejos, en el sur del país Galo, muy cerca de las poblaciones de Cannes y Niza. Hablamos de “La ville de Grasse” (En la que se rodó la famosa película –El Perfume-), la cual concentra a 1 de cada 5 fabricantes.

El momento de máximo esplendor lo encabeza el Rey Luis XV y su gran corte llena de personajes nobles e invitados en las fiestas casi diarias que allí se producían, provocando la curiosidad del resto de nobles europeos que eran invitados a las mismas, asimilando el criterio de usar un perfume cada día y con hábitos bastante ingeniosos para la época, como bañar a las palomas con gotas en las alas, para que éstas volaran por las salas de Palacio esparciendo el aroma que en cada momento se quisiera difundir.

Es un momento de gran creatividad, aprovechando la coyuntura en el que perfumistas, comerciantes que traían de ultramar esencias, hojas de flores y plantas, el dominio de la botánica en los campos de la campiña francesa y la gran demanda de este producto lo que originó en Grasse que “explotara” una nueva forma de producir en masa lo que los más intelectos del gremio creaban en sus laboratorios más sofisticados para la época.

Un antes y un después de Farina:

Un agraciado día de 1709, un italiano bien relacionado con la Corte del Sol que vivía en Colonia –Alemania-, Johannis Maria Farina (8 de diciembre de 1685, Santa Maria Maggiore, Italia-25 de noviembre de 1766, Colonia, Alemania), levanta una fábrica en esa ciudad para crear la más que famosa Agua de Colonia que popularmente llegaría a todos los rincones del mundo sin saberlo.  Toda Europa quería tener su producto con lo que pronto, empezaría una guerra de patentes, nombres y esencias en las que se basarían en los criterios que Farina dejó para la posteridad, incluso copiando literalmente su nombre que con el tiempo se quedaría como genérico. Este genio, escribió a su hermano algo tan íntimo, al conseguir su afamado elixir en una carta:

 “Mi perfume recuerda a una hermosa mañana de primavera después de la lluvia. Está hecho de naranjas, limones, bergamotas, flores y frutas de mi país natal. Me refresca mientras estimula mis sentidos y mi imaginación”.

Pronto se convirtió en el preferido del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, extendiéndose definitivamente a las cortes más importantes del Viejo Mundo.

Tras lo acontecido, la familia germana Mülhens comercializaría un perfume con el nombre de Farina, pero tras una sentencia que le impedía usarlo, nombraron a su producto con el número de su sede, el  4711, que actualmente es la marca más antigua que todavía se comercializa a día de hoy, siendo la marca comercial más antigua de nuestra historia del perfume que podemos encontrar en el mercado hoy día.

Revolución Francesa:

A finales del siglo XVIII, la abolición de la Monarquía por la Republica en Francia, produce en el pueblo rechazo a los símbolos de esa etapa en la que éste tomó el poder y se hizo con el gobierno de la nación por excelencia de la fabricación de perfumes y su corte expansionista del lujo y el glamour de la época, con lo que casi se pierde el gremio que tanto había hecho en esa época dorada de las mejores fragancias.

Con la llegada de Napoleón al gobierno de Francia y nombrado posteriormente Emperador, se relanza una nueva era del conocimiento y “savoir faire” franceses en el que de nuevo, se expande la comercialización del gremio, volviendo a los orígenes y creando lo que en el siglo XVIII, posteriormente vendría. 

Ya con una estabilidad en los mercados y llegados a finales del siglo XIX, el perfumista francés Paul Parquet crea la fragancia “Fougère Royale” de la casa Houbigant pasando a crear los primeros perfumes variados con síntesis de mezclas químicas únicas y que ocuparon el mayor estatus de esa época.

Es sin duda la época que abrirá el mundo del perfume, la puerta de entrada a un siglo XX donde se convertiría en algo cotidiano que prácticamente todo el mundo usa, elige para una ocasión especial, regala o simplemente acompaña en los quehaceres diarios.

En 5th Avenue queremos ser agradecidos con aquellos personajes que tanto influyeron en la historia de la perfumería, tanto a sus incansables creadores a lo largo de los años, como a sus consumidores, con un pensamiento de plenitud, al saber que cada vez que un/a de nuestros clientes de aplican su fragancia ya sea perfume, colonia, crema, bálsamo o eau de toilette, conozcan cual es la historia de esa gota mágica, que desde la época más remota ha querido distinguir del resto a sus propietarios, para crear esa magia, estilo, personalidad y estado anímico para conseguir sus propósitos.

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